En llegando en Argentina, una pequeña parada en la bonita pequeña ciudad de Villa Angostura para hacer el lleno pero allá también había demasiado gente para nosotros, entonces salimos a la investigación de un lugar perdido al fondo de la selva y al borde de un lago para pasar unas días. Para eso, cogimos la ruta de los 7 lagos y las rutas alrededores pensando encontrar uno accesible y sin mucha gente. Desgraciadamente para nosotros, el turismo se desarrolla a gran paso en esta región de Argentina y todas las bonitas playas de los lagos que eran accesible hay 3 o 4 años no las son más hoy. Todo se volvió pagando para acampar y a veces incluso únicamente para estacionarse.

A fuerza de buscar, de enrollar, nos encontramos un camping libre al borde del lago Villarino. Nos quedamos allí 2 días y encantamos, las chicas sobre todo que bañaron, hicieron una batalla de agua, pescaron, hicieron un buen pastel de aniversario...

El problema es que es el solo camping gratuito de esta famosa ruta de los 7 lagos. Cuando el fin de la semana llega, empezó a tener mucha gente y la principal calidad  de los argentinos no es la discreción. Así que somos salidos a la investigación de un nuevo lugar.

Cogimos pistas más o menos buenas en el parque Lanin ce que permitió de ver paisajes magníficos, bosquecillos de Araucarias (coníferos bastante  particulares, llamados también "desesperación de los monos" porque no pueden escalarlos), el volcán Lanin…

Pero no siempre encontramos de lugar muy bien y gratuito para vivaquear. Después algunos días de investigación, encontramos por fin una playa, accesible, al borde de un lago, el lago Lolog. El paraíso, casi, porque se echó a llover durante 2 días, sin pare y la temperatura bajo, pasó de 28 a 6°C.

Luego regresamos en Chile. El paso de la frontera se sitúa en un lugar  particularmente bonito, al pie del volcán  Lanin (3774m) y en un bosque de araucarias, hay incluso sobre la ruta!